La operación de las presas es afectada por la disminución de precipitación, la ocurrencia de sequías y el estrés hídrico, amenazas climáticas que disminuyen el agua almacenada en las presas, generando conflictos y afectaciones por la escasez del recurso hídrico. Por lo tanto, es pertinente evaluar la vulnerabilidad actual y futura ante el estrés hídrico de la infraestructura de presas, a través de la integración de indicadores que consideran factores climáticos, territoriales, sociales y operativos. Se seleccionaron 207 presas distribuidas en el territorio nacional, y se definió a la cuenca de aporte como unidad territorial para la evaluación de la vulnerabilidad. La evaluación contribuirá a modificar la visión y los criterios de planeación operativa de la infraestructura hidráulica para disminuir los efectos negativos del cambio climático ante el estrés hídrico.